lunes, 15 de agosto de 2016

Tratamiento endoscópico de la hidrocefalia



Clásicamente, desde los años 50, la hidrocefalia ha sido tratada mediante la colocación de tubos y válvulas de derivación desde los ventrículos cerebrales hasta el abdomen o antiguamente al corazón, conocidas como derivaciones ventrículo peritoneales o derivaciones ventrículo atriales (en inglés: “shunts”).

Existe, no obstante, una serie de patologías causantes de hidrocefalia que son tributarias del tratamiento mediante endoscopia y que evitarían la necesidad de implantar válvulas en estos pacientes.

En la hidrocefalia se produce una dilatación de los ventrículos cerebrales debido a una acumulación de liquido cefalorraquídeo debido, entre otras causas, a la falta de reabsorción o bien obstrucción durante el trayecto de circulación de dicho líquido. En aquellos casos de pacientes, muchas veces jóvenes, que sufren de estenosis de acueducto, es decir obstrucción, causante de hidrocefalia, así como en aquellos casos, en general, de pacientes con una causa obstructiva de hidrocefalia, el tratamiento endoscópico es una alternativa plenamente válida, que evita permanentemente, la colocación de una derivación ventrículo peritoneal, evitando todos los problemas asociados a las mismas.

En el tratamiento endoscópico de la hidrocefalia, se accede al sistema ventricular mediante la realización de un pequeño agujero de trépano en el hueso craneal que permite el acceso a las cavidades ventriculares mediante la introducción de un endoscopio que permitirá la utilizar una serie de instrumental capaz de desobstruir aquellos puntos que hayan ocasionado la acumulación de líquido cefalorraquídeo causantes de la enfermedad, curando por completo dicha hidrocefalia. Durante la cirugía, bajo anestesia General, se monitoriza continuamente la presión intracraneal, manteniendo el acceso visual directo a las estructuras a intervenir. El tiempo operatorio medio es de tan sólo 50 minutos. Nuestro equipo utiliza Neuronavegación, en caso necesario, para la correcta identificación de las estructuras y de las lesiones, lo que aumenta por supuesto la seguridad quirúrgica.

Aparte de evitar la colocación de un implante (derivación ventrículo peritoneal), que puede implicar complicaciones postoperatorias, el tratamiento endoscópico de la hidrocefalia tiene una tasa de complicaciones baja, con una estancia hospitalaria mínima, permitiendo una recuperación rápida y por tanto una rápida vuelta a la vida diaria. La reconversión de pacientes afectos de hidrocefalia obstructiva, tratados previamente con válvulas, podrán ser reconvertidos a este tipo de tratamiento, en determinadas circunstancias, permitiendo liberar al paciente de todos los tubos.

Existen algunas condiciones patológicas tales como los quistes intracerebrales y algunos tumores intraventriculares (quistes coloides), que provocan hidrocefalia, que pueden ser tratados endoscópicamente del mismo modo.



Av.  Manuel Acuña No. 2942, Prados Providencia. (Ver Mapa)

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